29 de febrero de 2012

EL PRIMER CASSETTE Y SU DUEÑA

“El cassette cumple 50 años”. La noticia de que la “cinta” como yo la he llamado siempre, cumpla medio siglo, no es mas que un pretexto para traer hoy, aquí y ahora, recuerdos de infancia y adolescencia.

El primer cassete aparato que recuerdo, llegó a mi pueblo por el correo. Aquel día Pepe, nuestro cartero, traía en su 600 un enorme paquete. Recuerdo que la llegada de correspondencia alteraba la paz de mi pueblo y sobre todo a los más pequeños nos gustaba salir a su encuentro para llevar a casa “noticias” de los que estaban en la ciudad. En el asiento de “skai”, color café con leche (este color me lo enseñó mi abuela) esperaban con impaciencia, además, una docena de cartas para llegar a su destino. Ese día al asomarnos mi hermana y yo a la ventanilla del coche, no pudimos por menos que preguntar “para quién era aquello”. Pepe, viendo nuestra curiosidad de niñas, con cierto desaire nos desveló el destinatario “Dolores”. Nos miramos y decidimos correr detrás del 600 hasta el barrio de arriba, dónde vivía Lola. Lola, era nuestro referente de cualidades y virtudes de adolescente; tenía 17 años, era una chica moderna con pantalón de campana y blusa ceñida, que se atrevía a pasear con sus pretendientes de la mano y se besaba cuando le apetecía.  En nosotras producía una verdadera catarsis; nos dejaba todas sus colecciones de fotonovelas que escondíamos en el desván, nos explicaba cómo había que besarse, eso de meter la lengua, de hacer un torniquete… ¡pura ingeniería! Nos contaba muchos secretos de los chicos, de sus gustos, de sus placeres… ¡Menuda enciclopedia! Mi hermana y yo pasábamos horas y horas escuchando tanta sabiduría en las artes amatorias. Menos mal que tuvimos a Lola, porque en aquellos tiempos en los colegios no había asignatura que se atreviese a explicar de forma natural la reproducción y en las casas cualquiera profundizaba en la frase socorrida de “los niños vienen de París”. Gracias a la existencia de chicas modernas, pasionales, con grandes dosis de imaginación, desvergonzadas (sin vergüenza) y “ligeras de cascos” como se las llamaba, una generación de mujeres tuvimos, empezamos a oír hablar de sexo desde la inocencia y la diversión.
Me he ido por los “cerros de Ubeda”…

Y sudando, corrimos como gamos, para buscar a Lola y que se acercase a recoger aquel paquete, que Pepe no nos dejaba entregar porque tenía que firmar. Escoltando a Lola, mi hermana y yo con impaciencia presenciamos todo aquel ritual. ¡Que pesado me estaba pareciendo Pepe, aquel día!
Finalmente, mientras el 600 se alejaba, mi hermana se encargó de convencer a Lola para que lo abriera allí mismo; ellas eran “más amigas”, mi hermana era más mujer; yo era una niña esmirriada que lo único que hacía era abrir unos ojos grandes como platos. No solía hablar para no meter la pata y que me mandaran a casa. A mi hermana le venía bien llevarme de escopeta, porque en casa eso de ir con Lola, no era bien visto; teníamos que ir con las aburridas de  nuestra edad. Se me hizo eterno aquel desembalaje, no escuchaba nada, me ensimisme en el papel de estraza, casi no escuchaba la voz de Lola relatando la procedencia de aquello. Por fin apareció una especie de radio grande de color verde (hasta entonces siempre las radios que había visto eran tristes, negras o marrones) llamativo junto con una cinta enorme de un tal Camilo Sexto. Y repitió otra vez aquella historia emocionada de cómo un día escribió a un programa de radio donde pedían el titulo e interprete de una canción que pusieron. Contó que mandó un montón de cartas, pero lo último que pensó es que ella iba a ser la afortunada. Ella estaba emocionada porque había recibido una cinta de su ídolo; aquel chico de melena y ojos claros que sobaba, miraba y remiraba; a mi sinceramente no me decía nada. Yo estaba alucinada con aquel “aparatejo”, aquella cinta enorme y ¡como sonaba aquello! 

23 de febrero de 2012

NOS EXTINGUIREMOS LAS MUJERES

No me he olvidado de vosotros, últimamente no corren buenos tiempos para las brujas. Caí de la escoba hace unos días y me di tal “golpetazo” que tengo el cuerpo y el alma doloridos; y por supuesto, las dosis de humor bajo mínimos.
No podía renunciar, aunque en condiciones precarias, a haceros saber lo que dicen los científicos. En no sé “cuantitos” miles de millones o millones de trillones de años, nos extinguiremos las mujeres. El hombre se quedará solito en el planeta y será capaz de procrear. Había pensado “montar la Dios” antes de que se queden solos…

Estoy bastante convulsionada porque siempre he creído que en esto de la evolución, se imponía la especie mas dotada a sobrevivir; y digan lo que digan, por tradición, costumbre e historia las mujeres, en eso, tienen un master. Y si no, que se lo digan a mi madre y a mi abuela, que han tenido que pasar décadas para que pensemos que no eran unas chifladas.

Supongo que como el Neardental y el de Cromañón, uno u otro, no pudieron convivir eternamente; siempre he sentido mayor aprecio por el primero, quizás simplemente porque su desaparición misteriosa le ha permitido en mi imaginación alcanzar unos valores y un lugar privilegiado. Sin embargo, mi tata…tarabuelo Cromagnon me ha parecido más rudo, más agresivo, mas egoísta, mas limitado, menos poeta, menos sabio, menos humano y en definitiva el precursor de este mundo tan extraño, donde hay que estar un poco loco para entenderlo; Y loco de remate para hacer cosas “que merezcan de verdad la pena”. (Os propongo “Ensayo sobre la ceguera” de José Saramago)

Vamos a dejarnos de filosofar y vamos a terminar sonriendo. Imaginar un piso, de una familia normal. Esta nueva familia esta compuesta por el abuelo, el padre y dos nietos. El abuelo seguro que está porque alguien tendrá que cuidar de esos niños. Han dicho que se extinguían las mujeres, pero no han dicho que los niños nacían adultos. En lugar del programa de Ana Rosa, en la tele mientras se desayuna el partido del Leganés – Sabadell (lo más de lo más). Se echa la hora y se discute quien lleva a los niños al cole (porque se va a seguir discutiendo) ahora que el partido esta que arde.  El abuelo ha tenido que levantar la voz para que “quien les ha tenido que les cuide”. Todo el mundo a trabajar, incluido el abuelo que no se va a librar; incluso además de canceres e infartos, se podrá uno “morir con las botas puestas”. La hora de la comida no va a ser un problema; pastilla supervitamínica y a otra cosa.  Y por la tarde…como locos a llevar a los niños de actividad en actividad. Tienen que ser los mejores, porque con tanto robot, es más difícil tener un trabajo que ir a la luna.
Y ya por fin en las alcobas. Los niños juntos en una habitación, seguro que todavía hay problemas inmobiliarios. Al abuelo le hemos comprado una cama articulada con posibilidad de masajes; la hemos encontrado en tele-tienda (como no podía ser de otra manera); hay que cuidarle o trabaja o a ver que hacemos con él. Y el padre, ese señor robusto, joven y lleno de vitalidad ¿Qué puede hacer en esa cama de 2x2 en una noche de luna llena? Seguramente es un caballero con manos muy grandes, quizás con alguna estigma que faciliten su “intracopulación”; un cuello extensible un par de palmos para llegar a “eso que piden todos”…
Gran problema: “no sé que ponerle, para un momento así, en el plasma de la habitación”…¿Alguna sugerencia?

14 de febrero de 2012

ESCAPADA ROMÁNTICA

Hasta el moño (se puede cambiar la primera inicial) del bombardeo de cómo vas a sorprender a tu “amad@” en S. Valentín. ¿Y qué hacemos los “singles”?

De las propuestas he decidido quedarme con eso de “la escapada romántica”, aunque sea a Guadalajara. Y en ella estoy dedicando mis esfuerzos para encontrar compañía para “escaparme”.
Aprovechando la tarifa plana de telefonía, llevo los últimos 15 días amortizándola en horario nocturno. Empecé por mi amigo gay; la última vez que cenamos, no hace mucho, utilizó la servilleta de moquero, por el hipo que le daba recordar al último “mazas” de su vida. No hubo suerte, había encontrado sustituto. Bajé con mi perro a un encuentro de “caninos haciendo popó”; mi atractivo vecino del quinto me recordó que el lema de su actual vida es “no sin mi perro”; ¿Y mi amigo policía con ese empleo de “trabajo dos semanas, libro una”?. ¡Que casualidad!, de servicio. En vistas que los singles estaban ocupados, tiré de mis amigos del grupo “mi matrimonio esta muerto, no follo desde el siglo pasado, mi mujer no me entiende…”, sencillamente por si les apetecía poner una reunión de trabajo en París o Londres; algo breve y sin trascendencia. Debí suponer que para este colectivo “el día de los enamorados” era uno de los días de  culto. Intento fallido.
Quizás la solución sea ir con una amiga. Agenda de móvil y de nuevo a la carga. A Raquel le tocan los niños. Pepa reservó un viaje con su hija. Y Lola me dejó muerta cuando me contó que había vuelto con Jose. Paso de llamar a Chiqui, Rosa y Gelen para que me recuerden y me repitan una y otra vez lo felices que son y que han encontrado al “hombre de su vida”. ¡¡¡Mierda!!! Y yo soy incapaz de encontrar uno para ir y venir a Guadalajara. Desisto. Al carajo la “escapada romántica”, que seguro que con la ola de frío se iba a estrellar el avión.
Bienvenid@s al club de las personas que van a elegir el día y el mes de S. Valentín cuando quieran y que aún esperan que alguien les pueda regalar la luna en una noche clara.

2 de febrero de 2012

"LA RE-ADOLESCENCIA"

¡QUE BIEN! ¡QUE BIEN! Mañana es jueves. El año pasado tomé una medida por decreto, los jueves sería el día de la semana dedicado a dar rienda suelta a mi imaginación. Haría un paréntesis en la semana y en mi edad y de nuevo “cual mozuela de veinte años”.
Aquí esta la mozuela reinventando cada jueves porque la adolescencia me resulta tan lejana que se me escapa de las manos cual agua. Hay jueves que revivo aquellos estados de embriaguez ocasionados por haber bebido más de la cuenta; ¡qué matices tan interesantes tiene la vida cuando el alcohol te hace despojarte de lucidez y responsabilidades! Había olvidado ese momento “llorón y melancólico” cuando van desapareciendo los efectos; menos mal que como buena brujilla tengo mis brebajes. Algún que otro jueves me gusta “amanecer” por el puro placer de retarme a mi misma; todavía soy capaz de ir al trabajo en blanco; no preocuparse, no opero ni hago cirugías; tampoco os voy a contar el tiempo de recuperación y los paseos del sofá a la cama y la cantidad exacta de vasos de vasos de agua que tengo que ingerir. Otra de mis prácticas adolescentes consiste en acudir a citas a ciegas y os puedo asegurar que los caballeros cada día me sorprenden más. Llevaba muchos años de “crianza” (hijos y animales de compañía) y había olvidado el alma masculina… ¡tiene tela! Sin embargo me encanta esta nueva faceta de “Dora, exploradora”.
Sí, claro, son jueves de pasión, de lujuria, de ternura, de risas, de sorpresas, de sexo, de amantes….en definitiva, de adolescencia.


Este “decretazo” es una de las medidas mas acertadas contra la “crisis”