7 de mayo de 2014




Buenas noches mamá, hoy he tomado una decisión que te va a gustar; voy a ir a gimnasia los martes y los jueves, de nueve a diez, mas o menos la hora que charlábamos todos los días por teléfono. Cuando llega ese momento, me pasa como a los bebes, me inquieto, me pongo nerviosa, me cabreo con todo quisqui...me pongo insoportable y lo mejor es quitarme de medio y ocupar el tiempo. Lo mio y el deporte es una relación inexistente desde tiempos inmemoriales, pero mi amiga Toñi que tiene un gimnasio se ha encargado de recetarme este remedio. Tengo un ocasional recuerdo de un par de clases de pilates con flatulencias incluidas arrastrada por propósitos saludables y sobre todo por un atractivo monitor.
Mamá, me ha llamado tu amiga Raquel, lo cierto es que me llama mucho y me cuenta una y otra vez tus virtudes que ella resume sin maldad “de tan buena que era, yo le decía eres tonta”. No tengo el cuerpo para discutir, ni para defender unas actitudes respecto a otras; cada uno entrene en esta vida aquello que le acerque mas a sus conceptos de felicidad. Porque salvo la felicidad que dan los bienes materiales que es mas común en todos los seres humanos, la felicidad con mayúsculas es algo intimo y personal. Algún día expondré la mía. Hoy no quiero pensar en ella porque se me escapó como un globo de helio...
Me ha dicho que quiere ir este verano al pueblo, a la casa de las flores, conmigo y mis hijas...que el verano pasado allí disfrutó como hacía mucho tiempo, confesaba que había sido uno de los veranos mas bonitos de su vida. Por supuesto, las puertas seguirán abiertas como cuando estabas tú y yo prometo ser una buena aprendiz de anfitriona. Mañana cumple 87 años, ¡que rabia me dio cuando me lo decía!, por qué tú que eras mucho mas joven te tuviste que ir...; Voy a apuntarlo en la agenda para que no se me olvide felicitarla; le hará ilusión.
He mandado a Dimitry que me pinte la galería de azul añil; siempre quise reproducir el mirador de las abuelas donde tantas horas pasé en mi niñez; necesito inventar nuevas ilusiones, redecorar los lugares de siempre, pintar con los colores del arco iris cada rinconcito del alma...tengo que volver a edificar mi pequeño universo porque con tu marcha se ha ido al garete.

Mañana te seguiré contando fórmulas para sobrevivir. Te quiero

5 de mayo de 2014

DIA DE LA MADRE

Querida mamá:
Hace dos meses y dos días que te fuiste y sigo sin levantar cabeza. Cada vez que me pongo a escribir soy incapaz de terminar una frase, me invade la tristeza y decido posponerlo. Hoy quiero decirte “felicidades”, como todos los años, a punto de expirar el día, un pretexto para sonreír; siempre reíamos preguntándonos con ironía por los regalos; habíamos decidido que esa “tontanuda” no iba con nosotras. Sin embargo hoy que carece de sentido, porque me siento huérfana, creo que no ha habido ni un segundo donde no hayas estado tú.
Estuve este fin de semana en el pueblo, me he prometido ir cada 15 días y pase lo que pase, cumplo. Paso el día en “la casa de las flores”, arreglándote el jardín, plantando geranios, abriendo las ventanas, barriendo la acera...las labores que mas te gustaban. Tengo la sensación que así, desde donde estés, aún eres capaz de disfrutarlas; sus colores, sus olores, su fragilidad, su belleza...
Todas las mañanas desayuno con Damián, trae el pan reciente de la panadería y los dos mano a mano recordamos los últimos acontecimientos locales, como siempre. Sales a la palestra de una manera u otra; casi siempre en frases como “lo que hubiera disfrutado mamá”; eras maestra en el arte de hacer que lo cotidiano se convirtiese en maravilloso, te diese las cartas que fuera la vida, siempre hacías buen juego. Nos enseñaste que cualquier día puede ser un gran día, solo hay que poner en marcha la imaginación. Me encuentro asustada porque soy incapaz de encontrar ese punto donde la vida es un juego hermoso; todo me resulta estúpido. ¡Que putada!

Deambulo por los bares y tengo la sensación que estoy dentro de un capullo como los gusanos de seda y que la vida discurre y me importa un bledo. De vez en cuando me acoplo a algún grupillo de viejos amigos, me limito a beber cervezas, asiento con la cabeza, y después de un rato me levanto y me voy. Soy antipática, estoy ida, no tengo ganas de hablar y como siga así no se que va a ser de mi; porque para remate tengo un genio “de los demonios”. Me encuentro mejor sola.

Esta mañana, como era el día de la madre he ido a recoger flores; te he hecho un ramo con lilas, con florecillas violetas que crecen en los riachuelos, con otras moradas que salen en las enredaderas...me han faltado las orquídeas. He preparado un bote de cristal grande, de los pepinillos en vinagre, forrado con papel plata y he ido al cementerio a acercártelo. Estaba la iglesia cerrada. Como una ladronzuela, he tenido que saltar un alambre con pinchos y trepar por la pared para que tuvieras tu ramo de flores.
Creo que nunca te había regalado flores. Te quiero